“El mayor acierto del filme es combinar las dosis exactas de aventura y de jerga científica […] muestra correctamente «el espíritu de una época». Pero flojea el drama y la construcción de los personajes”

Formato: Película
Año: 2019
Director: Tom Harper
Reparto: Eddie Redmayne, Felicity Jones, Tom Courtenay, Tim McInnerny, Phoebe Fox, Vincent Pérez, Rebecca Front, Anne Reid
País: Reino Unido
Duración: 100 min
Género: Aventuras
Época histórica: Inglaterra. 1862
Puntuación: ★★☆☆☆ (Regular)
Sinopsis
Año 1862. La piloto Amelia Wren (Felicity Jones) y el científico James Glaisher (Eddie Redmayne) deciden embarcarse en un viaje para descubrir los secretos del cielo, volando en un globo aeroestático más alto de lo que nadie lo había hecho antes. Pero al llegar a las capas más altas de la atmósfera, ambos comienzan a tener problemas con el oxigeno y la altitud, viéndose forzados a luchar por su propia superviviencia. [Filmaffinity]
Análisis
The Aeronauts funciona a las mil maravillas como película de aventuras y también como un libro abierto sobre los avances científicos del siglo XIX. Por un lado, el director pretende seguir la estela de Gravityal proponer una sucesión de situaciones de riesgo en el espacio -en un globo, para ser exactos-, pues los personajes luchan contra las inclemencias del tiempo y los desperfectos de su medio de transporte en un esfuerzo por sobrevivir. Por otro, el viaje en globo es una aventura «científica», con el propósito de medir la temperatura, la humedad y la presión atmosférica mientras ascienden por los cielos y atraviesan las nuevas. Sin ninguna duda, el mayor acierto del filme es combinar las dosis exactas de aventura y de jerga científica, sin abrumar al espectador. Uno se sumerge de lleno en los afanes del siglo XIX por descubrir fenómenos naturales, desarrollar inventos y medir la Tierra, en una carrera contra los propios colegas y las naciones extranjeras, y por supuesto contra la prepotente Royal Society.
Pero si bien funciona como un tiro como filme de aventuras, no es así como biopic. James Glaisher no era tan joven como lo representa Eddie Redmayne, sino que sumaba 53 años en 1862, y no era un miembro marginado de la Royal Society, sino un académico socialmente reconocido. A efectos de adaptación, no es un inconveniente -sino un acierto, a mi juicio- presentar a Glaisher de joven y marginado, pues subraya el conflicto narrativo. El problema radica en los añadidos: Glaisher viajó en septiembre de 1862 con su amigo el científico Henry Coxwell, y no con la ficticia Amelia Wren. ¿Qué gana el relato al sustituir al compañero de Glaisher por una dama ficticia? ¿Hay de por medio cuestiones políticamente correctas vinculadas a la ideología de género? En el siglo XIX hubo excepcionales científicas, y de ellas se podría haber hecho un biopic perfectamente, subrayando además el desprecio sufrido por una comunidad científica mayoritariamente masculina, ¿pero por qué ignorar el papel de Henry Coxwell?
En cuanto a su estructura, la película opta por continuos flashbacks para explicar el pasado de los protagonistas y el modo en el que se preparó el viaje en globo. A efectos narrativos, no desentonan en absoluto, y suponen un momento de respiro ante el peligro de convertir en tediosa la expedición en globo. No obstante, no se aprovechan lo suficiente las conversaciones entre los protagonistas (magnífica Felicity Jones, un pelín «parado» Eddie Redmayne, quienes ya habían coincido en La teoría del todo). Un viaje en globo -imagino, aún no he viajado- debe dar para hablar de lo humano y lo divino, y apenas hay confesiones entre los personajes, dudas acerca del futuro y discusiones sobre lo bello.
En definitiva, el filme es una hora y media de continua aventura, deseando viajar en globo y soñando con contribuir al progreso científico. Además, muestra correctamente «el espíritu de una época». Pero flojea el drama y la construcción de los personajes, por no hablar de la villana traición a la memoria de Henry Coxwell en pos de atraer a una supuesta audiencia femenina.