“Magnífico hermanamiento entre cine y literatura, […] un drama heroico sobre el proceso de creación y estreno de Cyrano de Bergerac, dinámico, inspirador y muy divertido”

Formato: Película
Año: 2018
Director: Alexis Michalik
Reparto: Thomas Solivéres, Dominique Pinon, Olivier Gourmet, Guillaume Bouchède, Alexis Michalik, Simon Abkarian, Blandine Bellavoir, Mathilde Seigner
País: Francia
Duración: 112 min
Género: Comedia
Época histórica: París, 1897
Puntuación: ★★★★☆ (Muy buena)
Sinopsis
París, 1897, en plena Belle Époque. Edmond Rostand es un dramaturgo prometedor. Pero todo lo que ha escrito ha sido un fracaso y ahora sufre una parálisis creativa total. Gracias a su admiradora, la gran actriz Sarah Bernhardt, conoce al mejor actor del momento, Constant Coquelin, que insiste en interpretar su próxima obra. Y, además, quiere estrenarla dentro de tres semanas. El gran problema para Edmond es que todavía no la tiene escrita. Solo tiene el título: “Cyrano de Bergerac”. [Filmaffinity]
Análisis
Magnífico hermanamiento entre cine y literatura, entre cine y teatro, entre cine y poesía. Cartas a Roxane no solo podría pasar por un biopic sobre Edmond Rostand, sino que supone una satisfactoria inmersión en el mundo de Cyrano de Bergerac, en el espíritu de la obra y su gestación. Constantemente saltamos de 1897 al libreto, nos vemos transportados de la realidad a la fantasía, si no es fantasía la propia realidad. Es así que el director da rienda suelta a la imaginación tratando de dilucidar el proceso de creación artística, cómo el drama se traslada desde la mente hasta el papel, cómo los sucesos de la vida cotidiana influyen en la escritura, cómo la propia realidad supera la ficción -archiconocida frase que nunca cansaremos de repetir- y cómo un artista busca la inspiración.
La película es un continuo no parar, una rueda girando constantemente sin descanso para el espectador, en un juego de idas y venidas, risas, situaciones límite y giros de guion. Se le pueden recriminar unos primeros quince minutos regulares, precisamente por esa velocidad vertiginosa, pues no hay tiempo para situarse y saborear el París de la Belle Époque con un mínimo de sosiego. En este sentido, falta espaciar momentos de temple, virtud que sí se manifiesta conforme avanza el relato. Por lo demás, cumple canónicamente con un guion clásico, planteando su conflicto, paseando de un lado a otro a su protagonista tratando de escribir la obra de teatro y dedicando el último tercio del filme a la representación de Cyrano de Bergerac. Respecto a ese último tercio, hay quien podría criticar que, en determinados momentos, se detiene excesivamente en la representación de la obra de teatro, cuando la verdadera historia de esta película debe suceder entre bambalinas.
En cuanto a los personajes, está muy bien planteado el elenco de principales y la gran variedad de secundarios. Destaca la interpretación de Benoît-Constant Coquelin, quien verdaderamente actuó como Cyrano en aquella primera representación en 1897. Sí es cierto que se podría haber sacado más jugo de la relación de amistad -con sus altibajos- entre Edmond Rostand y Leo, así como al personaje de Jeanne, que tan pronto aparece y desaparece como es relevante en el último tercio. Por último, no se entiende qué aporta a la película el personaje de Sarah Bernhardt.
Otro punto digno de mención es el diálogo entre cine y pintura, entre cine y el París de los artistas del siglo XIX. La película se recrea en el ambiente de aquella época que conocemos por cuadros, estampas y cultura general, y muchos de sus encuadres son tableaux-vivients, recreaciones de cuadros de cafeterías, calles y edificios del París de entonces. Además, juega también a citar nombres de artistas destacados. Finalmente, es una pena que la película se recree en exceso en el París de las prostitutas. Aunque muchas bromas y situaciones sean oportunas, hay detalles contados que pasan por bastos y se alejan de un tono moderado que habría hecho del filme apto para todos. Dicho lo cual, Cartas a Roxane es una gran película, un drama heroico sobre el proceso de creación y estreno de Cyrano de Bergerac, dinámico, inspirador y muy divertido.