“Importa más vociferar el mensaje por activa y por pasiva que dejar a los personajes desenvolverse de manera natural por su escenario”

Formato: Película
Año: 2020
Director: Spike Lee
Reparto: Delroy Lindo, Clarke Peters, Norm Lewis, Isiah Whitlock Jr., Chadwick Boseman, Jonathan Majors, Jean Reno
País: Estados Unidos
Duración: 154 min
Género: Bélico
Época histórica: 2020 | Guerra de Vietnam
Puntuación: ★★☆☆☆ (Regular)
Sinopsis
Cuatro excombatientes afroamericanos —Paul (Delroy Lindo), Otis (Clarke Peters), Eddie (Norm Lewis) y Melvin (Isiah Whitlock, Jr.)— regresan a Vietnam en busca de los restos del jefe de su escuadrón, caído en combate (Chadwick Boseman), y la promesa de un tesoro escondido. Junto al hijo de Paul (Jonathan Majors), se enfrentarán a obstáculos naturales y humanos, y constatarán los estragos causados por la inmoralidad de la guerra de Vietnam. [Filmaffinity]

Análisis
Película reivindicativa y de marcado ataque social, con la cual Spike Lee pretende llamar la atención y ajustar cuentas en favor de los derechos de la raza negra. Da 5 Bloods no es una película al uso sobre la guerra de Vietnam; de hecho, tampoco es exactamente una película sobre la guerra de Vietnam. El filme se desarrolla en dos tiempos narrativos: el principal es durante la actualidad, y desde allí retrocedemos con continuos flashbacks hasta la guerra de Vietnam. El reencuentro de cuatro excombatientes en Vietnam es la excusa de Spike Lee para desarrollar su discurso y cargar las tintas contra el pasado y el presente de los Estados Unidos. El cine posee diferentes funciones y podemos preguntarnos cuáles quiere cumplir esta película y en qué grado alcanza o no su objetivo.
Si su propósito es llamar la atención sobre un asunto, podemos decir que cumple, pero no holgadamente. Logra informar al espectador sobre una realidad: en la guerra de Vietnam también participaron soldados de raza negra, y no tres o cuatro, sino muchos, que lucharon por defender una serie de derechos -cuantos aparecen en la Constitución de Estados Unidos-, pero paradójicamente ellos no los disfrutaban. Mas conviene tener en cuenta el complejo armazón del filme: no solo observamos a unos personajes en la actualidad mientras hay flashbacks a la guerra de Vietnam, sino que también hay imágenes, vídeos y constantes alusiones a la lucha por los derechos sociales en Estados Unidos durante la década de 1960. Como poco, hasta tres realidades paralelas.
Y si el filme no cumple holgadamente esta función -llamémosla informativa o reivindicativa- es porque la función de entretener no termina de funcionar. Su problema es que los personajes están al servicio de la idea, y no al revés, importa más vociferar el mensaje por activa y por pasiva que dejar a los personajes desenvolverse de manera natural por su escenario. Uno no disfruta por las constantes interrupciones -imágenes y vídeos de las protestas sociales, explicaciones biográficas en off, píldoras históricas de medio minuto-, por las peroratas a cámara y por el alto contenido de política republicano-demócrata. La primera mitad del filme acusa más esta realidad, y aunque conforme avanza el relato cobra mayor interés, vuelve a resultar muy pesado en su tramo final. Porque para colmo, Spike Lee decidió filmar dos horas y media de rollo.
Hubiese sido más acertado narrar exclusivamente la historia de cuatro excombatientes que se reúnen cincuenta años después para repatriar el cadáver de su quinto amigo y, además, desenterrar los lingotes de oro que escondieron durante la guerra, con aires de Los violentos de Kelly (1970). A través de sus matices biográficos, de su situación en el presente y de sus conversaciones habríamos entendido perfectamente que el mensaje que Spike Lee desea transmitirnos, sin necesidad de excesos y regodeos para que su proclama nos entre en la cabeza a martillazos. Porque, sin duda, hay momentos de gran interés en la película, como la secuencia del campo de minas y un tiroteo, esos escasos momentos en los que uno se olvida de la política y disfruta con el suspense. Por otra parte, tampoco se entiende que de los cuatro amigos dos estén medianamente construidos y los otros dos apenas mascullen tres palabras. En fin, a la espera de una película de aventuras digna, quien desee informarse sobre los batallones de raza negra en Vietnam que recurra a un documental; durará menos y la ausencia de narrativa será similar a la empleada por Spike Lee.