Al Este del Plató

«Con gran habilidad, Campion crea un ambiente inquietante, cercano al terror en determinados momentos, de angustia, de vómito»

 

 

Sinopsis
Montana, 1925. Los acaudalados hermanos Phil (Cumberbatch) y George Burbank (Plemons) son las dos caras de la misma moneda. Phil es impetuoso y cruel, mientras George es impasible y amable. Juntos son copropietarios de un enorme rancho donde tienen ganado. Cuando George se casa con una viuda del pueblo, Rose (Dunst), Phil comienza a despreciar a su nueva cuñada, que se instala en el rancho junto a su hijo, el sensible Peter (Smit-McPhee)  [Filmaffinity]

Análisis

Un western atípico, realmente más cercano al drama psicológico. De cocción lenta, una película muy de autor, muy personal, donde prima más lo que se oculta que cuanto muestra la cámara, lo que no se dice que los diálogos, lo que se intuye que lo que se muestra. A Campion no le interesa cuanto sucede puertas afuera, en las amplias llanuras del paisaje australiano, sino cuanto se fragua en el corazón de los personajes. En concreto, el lado más oscuro del corazón.

Funciona muy bien la caracterización de los personajes, el contraste radical entre los dos hermanos, Phil (Cumberbatch) y George Burbank (Plemons). En medio de ellos, Rose y su hijo Peter, irracionalmente atraídos hacia Phil, cuyo carisma y fuerza interior los cautiva contra su voluntad, causa terror y admiración, dificulta la convivencia y les obliga a enfrentarse a sí mismos. Con gran habilidad, Campion crea un ambiente inquietante, cercano al terror en determinados momentos, de angustia, de vómito. En ocasiones malsano, provocando la náusea, resulta amargo para el espectador y dificulta su visionado.

En estas situaciones de terror, está muy logrado el modo de conducir a los personajes, de retorcerlos y precipitarlos al vacío, de exponerlos frente a sus miedos y observar su relación con los otros. Sin embargo, queda finalmente cierto vacío, la sensación de no haber llegado a ningún punto, de recorrer semejante camino para encontrar el desencanto y la desesperanza.

Para estómagos duros, merece la pena visionar la extraordinaria actuación de Cumberbatch, la conducción del ganado y la manera de dirigir su rancho, pero este viaje hasta la oscuridad de las profundidades de su corazón australiano quizá cueste un precio más alto que su recompensa. Campion sabe lo que hace, mide los tiempos al milímetro y otorga a su filme el ritmo y la tensión que quiere darle en cada momento. Pero puede no merecer la pena andar el camino que propone.