«como relato de acción, cumple y genera suspense y expectación […] hay un aire de aventura clásica en la expedición de los hombres de Cortés por aquellas tierras de un nuevo mundo.»
Formato: Miniserie
Año: 2019
Director: Amaya Muruzabal (Creador), Norberto López Amado, Julián de Tavira, Álvaro Ron
Reparto: Óscar Jaenada, Ishbel Bautista, Dagoberto Gama, Michel Brown, Víctor Clavijo, Jorge Antonio Guerrero, Mabel Cadena
País: España
Temporadas: 1 (8 Capítulos)
Duración del capítulo: 48 min
Género: Aventuras
Época histórica: Siglo XVI.
Puntuación: ★★★☆☆ (Buena)

Sinopsis
Hernán narra la historia de la conquista de México y está ambientada en 1519. La historia narra las aventuras de Hernán Cortés en una tierra desconocida y de pasión por un pueblo al que no pudo controlar, además de traiciones personales y familiares. [Sensacine]

Análisis
Nueva aproximación, esta vez de larga duración, en formato miniserie, a las peripecias de Hernán Cortés en América, en 1519. Para ello no se han escatimado recursos en una suerte de superproducción, colaborando España y México. Sin duda, el resultado es notable, dando lugar a un relato repleto de acción y entretenimiento, de fiel adaptación a cuanto sucedió durante la conquista, que no cae en los tópicos más manidos y que, dando cuenta de la complejidad de aquellos años, logra humanizar tanto a los españoles como a los aztecas y a los indígenas, permitiendo al espectador hacerse cargo de todas las perspectivas en aquel conflicto.

El mayor riesgo que asume la miniserie es el modo de estructurar cada uno de sus capítulos, otorgando en cada uno de ellos el protagonismo a un personaje diferente. Cortés, la Malinche, Jerónimo de Aguilar, Cristóbal de Olid o Moctezuma son algunos de los personajes que vertebran cada capítulo, tanto con su narración en primera persona en voz en off como siguiendo sus andanzas y su papel en este macrorrelato. Por una parte, este sistema permite hacerse cargo de la gran riqueza de matices con las distintas perspectivas, uniendo las piezas de puzle. A ello debemos añadir los constantes avances y retrocesos temporales, pues según cada personaje observamos los acontecimientos antes, durante y después de la conquista de Tenochtitlán. Por otra parte, puede resultar reiterativo, teniendo en cuenta que son ocho capítulos en total, de tal manera que el espectador acaba deseando un mayor avance de los acontecimientos en perjuicio de la minuciosidad.
La documentación y el esfuerzo por recrear detalladamente cuanto ocurrió en cada una de las jornadas, desde que Cortés decidió quemar las naves y emprender la conquista, otorga verosimilitud al relato. Los diálogos, los encuentros con los indígenas, las batallas y las jornadas en Tenochtitlán son una inmersión placentera en el siglo XVI. Sin embargo, en un esfuerzo quizá excesivo por generar neutralidad, se tiende a pintar con demasiada dureza al grupo de españoles, unos pobres hombres, ávidos de poder y de riqueza que solo buscan fortuna y sobrevivir. Si bien se cometieron desmanes durante la conquista y hubo injusticias, falta el contraste de quienes acudieron a esas nuevas tierras con un sentido cristiano. En el caso indígena, queda mejor dibujada esa gama de grises.

También puede achacarse su excesiva explicitud en escenas sexuales (¡ay, bendita elipsis!), que poco aportan a la trama con su prolongado minutaje. Hubo amores puros y hubo violaciones en aquella época, hubo de todo, pero mostrarlo en su crudeza poco añade a la calidad de la producción. Una producción que, como relato de acción, cumple y genera suspense y expectación, hay tensión en el angustioso asedio a Tenochtitlán, y hay un aire de aventura clásica en la expedición de los hombres de Cortés por aquellas tierras de un nuevo mundo.