«un personaje plano y carente de profundidad, negándosele al espectador explicación alguna de porqué sucede cuanto sucede»
Formato: Película
Año: 2022
Director: Daniel Graham
Reparto: Russell Crowe, Ray Winstone, Matt Hookings, Marton Csokas
País: Reino Unido
Duración: 111 min
Género: Drama. Deporte
Época histórica: Siglo XIX. 1800s.
Puntuación: ★★☆☆☆ (Regular)

Sinopsis
A principios del siglo XIX, cuando el boxeo era el deporte de los reyes, Jem Belcher (Matt Hookings), un joven y talentoso boxeador, siguiendo los pasos de su abuelo Jack (Russell Crowe), luchó hasta convertirse en el campeón más joven de la historia de Inglaterra. Esta es la historia real, jamás contada hasta ahora, del nacimiento del boxeo. [Filmaffinity]

Análisis
Flojo biopic del boxeador británico Jem Belcher (1781-1811), campeón de Inglaterra de orígenes humildes, en unos momentos en los que el deporte comenzaba a profesionalizarse como deporte. La película no logra sacar partido de una historia real, no logra construir un personaje cinematográficamente atractivo y tampoco aprovecha las oportunidades que ofrece un relato de esfuerzo, deporte y superación. El problema no reside en su previsibilidad, sino en no cimentar adecuadamente el camino que nos conduce a dichos acontecimientos ya previstos.
Jem Belcher deambula entre Bristol y Londres sin conciencia alguna de porqué boxea, asciende y desciende en la escala social sin razón aparente, hace amigos y enemigos porque le da la gana y obra el bien y peca sin reflexión aparente. El director idea un personaje plano y carente de profundidad, negándosele al espectador explicación alguna de porqué sucede cuanto sucede. De igual manera ocurre con los demás personajes del relato, desprovistos de aspiraciones nobles, traumas pasados, ambición, culpabilidad o filantropía, es un misterio su comportamiento.
Lo más interesante del filme radica tan solo en lo anecdótico, en lo accidental, en los detallitos de historiador. Cómo se celebraban los combates de boxeo a finales del siglo XVIII, qué significaban para el pueblo y la aristocracia, cuánto había de salvaje y de qué manera comenzó a profesionalizarse con sus reglas y carácter noble.

Por lo demás, un protagonista un poco soso y un Russell Crowe irrisorio, puro gancho mercantilista para atraer espectadores a las salas de cine cuando su intervención es insignificante en el relato.