«el ritmo no decae y los tiempos están bien medidos, manejando con soltura los giros de guion.«
Formato: Película
Año: 2022
Director: Javier Ruiz Caldera
Reparto: Juan José Ballesta, Miki Esparbé, Luis Callejo, Liah O’Prey, Alexandre Blazy, Ben Temple, Ana Polvorosa
País: España
Duración: 111 min
Género: Acción. Biográfico
Época histórica: Siglo XX. 1940s. 1950s. 1960s. 1970s
Puntuación: ★★★☆☆ (Buena)

Sinopsis
Inspirada libremente en la vida de Lucio Urtubia, y con elementos ficcionalizados, “Un hombre de acción” explora la figura del denominado «Robin Hood» anarquista, que llevó a cabo una legendaria operación de falsificación en París que le puso en el punto de mira del banco más grande de Estados Unidos, cuando consiguió obtener una enorme cantidad de dinero falsificando cheques de viaje para invertir en causas en las que creía. [Filmaffinity]

Análisis
En primer lugar, Un hombre de acción funciona adecuadamente como película biográfica de Lucio Urtubia. Sin ninguna duda, el guionista Patxi Amezcua sabe manejar una biografía tan apasionante, acercando al espectador a este personaje prácticamente desconocido y haciéndolo de manera atractiva. Por supuesto, la elección de los moldes del género de acción para encorsetar la historia funciona de maravilla: qué bien rodadas están las escenas de persecución por las calles de París, así como los tiroteos y los espías apostados en farolas. Como cinta de acción, funciona.

La película está correctamente estructurada, comienza in media res para trasladarse a los orígenes del protagonista y poco a poco continuar pasando las hojas del calendario. Además, el ritmo no decae y los tiempos están bien medidos, manejando con soltura los giros de guion. Por otra parte, también genera interés la existencia de diferentes tramas que se conjugan a la perfección, como son la principal, la vinculación al anarquismo y la subtrama familiar. El entrecruzamiento entre ellas y las decisiones éticas planteadas, las menciones a los ideales, a las utopías y a las responsabilidades del día a día permiten que no se quede en una cinta de acción superficial, sino que tiene miga.
Respecto a los personajes secundarios, hay cierta irregularidad, estando unos más desarrollados que otros. El comisario Costello está sublime, ofreciendo un apasionante duelo interpretativo con nuestro protagonista. Sin embargo, el interés que genera Anne al comienzo desaparece conforme el relato avanza, sin mayor repercusión que ciertas regañinas. Le falta una trama propia. Así, queda una curiosa galería de personajes secundarios, mínimamente perfilados y sin motivaciones, cada cual más esperpéntico en ocasiones. De otro lado, a pesar de que no se pierda interés, quizá al relato le falte garra. Las tinieblas no se llegan a cernir sobre el protagonista, apenas duran los momentos de dificultad y permea la sensación de sencillez en la resolución de los problemas, resueltos todos sin llegar a golpear y atemorizar al espectador, apenas un rasguño. También le falta paciencia en la evolución de Lucio, pues posiblemente alcance demasiado pronto el estatus de ladrón anarquista experto. Queda así un antihéroe prematuro, sin ejercer de aprendiz, con una lección recibida en cinco minutos y sin cometer fallos por el camino.

Finalmente, partiendo de que es un filme de acción sin mayores pretensiones, puede resultar un poco maniquea la visión del mundo banco, ¿es que no trabaja allí nadie honrado? Porque no solo son directivos, sino que el mal también alcance a contables y personal de ventanilla. Aquí no se concede un solo préstamo y todos son unos inquisidores. Salvando esto, el resultado es un filme trepidante, basado en una historia real y que no esconde su pretensión de conceder un homenaje a Urtubia.