Publicado en el nº 723 de la Revista Omnes (Enero – 2023)
«Su gran virtud es saber reírse del género, presentar los lugares comunes y darles la vuelta, para lo cual rezuma frescura, diálogos inteligentes y un ritmo ágil«
Formato: Miniserie
Año: 2022
Temporadas y capítulos: 1 | 8
Ficha técnica: Ver en Filmaffinity
Puntuación: ★★★☆☆ (Buena)

Análisis
Harry Wild es un inteligente thriller de detectives narrado en tono cómico y, en ocasiones, irreverente. Su protagonista, Harry (Jane Seymour), es una profesora de literatura arrogante y sin pelos en la lengua, recientemente jubilada, que repentinamente se ve inmersa en la investigación de un asesinato. A pesar de que su hijo, policía de profesión, desee mantenerla alejada del caso, Harry se servirá de sus conocimientos literarios para resolver los crímenes, contando además con la ayuda de Fergus, un adolescente perezoso e ignorante.

Apoyada sobre una protagonista sobresaliente, la serie toma multitud de referencias de los clásicos detectivescos de la ficción seriada (Miss Marple, Se ha escrito un crimen, Cagney y Lacey…) e incluso les hace guiños. Su gran virtud es saber reírse del género, presentar los lugares comunes y darles la vuelta, para lo cual rezuma frescura, diálogos inteligentes y un ritmo ágil. A ello se suma la gran baza que supone el ámbito literario. Para resolver los crímenes, Harry recurre a pasajes de las grandes obras literarias, entre los cuales se encuentran Shakespeare y Dostoievski. En ocasiones, son los propios criminales quienes siembran pistas literarias, planteando interesantes retos entre el ratón y el gato fácilmente adscribibles a Sherlock Holmes.
Cada episodio es autoconclusivo, pero a la vez existen tramas de temporada, entre las cuales podemos observar la relación de Harry con su familia y la comisaría de policía, además de la evolución de Fergus en sus estudios. En este sentido, la serie posiblemente vaya de menos a más, ganando fuerza conforme avanzan los capítulos y desplegando todo su potencial en adelante. Así, quizá algún capítulo resulte más irregular en comparación con otros.

La producción es irlandesa, de tal modo que todas las tramas se sitúan en Dublín y sus alrededores. Aunque no presuma de un holgado presupuesto, está muy bien invertido y aprovecha con destreza varias localizaciones recurrentes: el pub, la comisaría y las respectivas casas. En torno a ellas se apiñan un conjunto de personajes secundarios, con activa o nula participación según cada capítulo, pero todos ellos entrañables y muy bien diseñados. De hecho, uno de sus principales méritos es el dominio de la puesta en escena, consiguiendo elevar la tensión dramática en alguno de los episodios sin apenas variar el escenario, sucediendo la acción en un espacio reducido. Cabe añadir, por último, que el tono irreverente es divertido y guarda la mesura excepto en un par de casos. A lo largo de sus ocho capítulos, pueden darse algunos diálogos en los cuales la broma quede fuere de lugar. No obstante, queda en la mera anécdota y el producto final es un entretenimiento seguro y muy bien rodado.