«cine social de los de antaño, realista y cercano, una inmersión en la rutina diaria de unos personajes de clase media-baja«
Formato: Película
Año: 2023
Ficha técnica: Ver en Filmaffinity
Puntuación: ★★★★☆ (Muy buena)

Análisis
Primer largometraje de Álvaro Gago, que anteriormente ya había narrado este mismo relato en un cortometraje de idéntico título (2016). La película sigue los pasos de Ramona, una mujer de 42 años que, en un pueblo gallego, se desvive por costear los estudios a su hija, quien se ha distanciado de ella para marcharse a vivir con su novio. Ramona trabaja pluriempleada bajo unas condiciones, en ocasiones, humillantes. Sin duda, el mayor logro del filme es la ideación de un personaje complejo y muy interesante: plausible de empatizar y de criticar, de carácter recio, a veces para ejercer el bien y otras para maltratar, heroína de casta y otras veces soberbia, unas veces familiar y otras independiente. Ramona fluctúa en la contradicción, soportando una carga (¿externa o autoimpuesta) que dificulta su supervivencia en un torno sociolaboral difícil.

Álvaro Gago nos entrega un cine social de los de antaño, realista y cercano, una inmersión en la rutina diaria de unos personajes de clase media-baja. A través de unos movimientos de cámara próximos al documental, de planos secuencia y primeros planos, muy próximos a las personas y los objetos, seguimos los andares de Ramona, andando, en coche o bicicleta, buscando trabajo e interactuando con los personajes de su entorno.
Aunque sus diálogos no tengan desperdicio, es en los silencios donde muestra su mayor esplendor el relato. La acción de sentarse en un banco y, simplemente, contemplar durante un día soleado; el permanecer en el asiento del coche observando el mar; la indecisión de llamar o no llamar por teléfono. El filme no permanece indiferente ante las actitudes de sus protagonistas, hay evolución, hay efectos dramáticos, y hay un final digno de esta historia.

Sin ornamentos ni parafernalia, Matria es un estupendo relato sobre las condiciones laborales y las relaciones de familia, sobre el esfuerzo y la culpa. La actuación de María Vázquez es sobresaliente, muy natural y sin artificio. Merece la pena adentrarse en este pueblo gallego, con su fábrica de conservas, las mejilloneras, sus cafeterías, su discoteca y sus sencillos personajes.